Juicio de divorcio, todo lo que siempre quiso saber y nunca se atrevió a preguntar
¿Cómo se desarrolla un juicio de divorcio? ¿qué preguntas hacen los abogados, el fiscal, el juez? ¿Cómo hablar en juicio? Resolvemos estas y otras dudas
Si no hemos sido capaces de llevar nuestra ruptura por el cauce de un divorcio de mutuo acuerdo o divorcio express, nos veremos forzados a celebrar un juicio de divorcio. Llegado a este punto, surgen las lógicas preguntas sobre su desarrollo y desenlace. Hoy en Abogados Tenerife vamos a tratar de atender algunas de estas dudas.
El esquema del desarrollo de un juicio de divorcio es el siguiente: En primer lugar los abogados de las partes se ratifican en sus escritos de demanda y contestación, e interesan que se celebren una serie de medios de prueba. Acto seguido toma la palabra el demandado, al que por este orden le preguntará el juez (si lo considera necesario), el fiscal (si hay hijos menores y decide asistir), el abogado del demandante (o sea, el contrario), su propio abogado, y por último de nuevo el juez (si algo no le ha quedado claro). Acto seguido ha de declarar el demandante y responder a las preguntas de juez, fiscal, abogado contrario y propio. Después serán llamados a declarar los testigos y peritos, si los hubiere, y concluirán el acto los abogados, que efectuarán un resumen (obviamente intentando arrimar el ascua a su sardina) de las pruebas practicadas durante la vista oral.
La duración de un juicio de divorcio puede oscilar en base al número de testigos y a la prolijidad de los abogados (junto con la mayor o menor permisividad del juez ante los soliloquios de los letrados), pero lo normal es que venga durando media hora, minuto más o menos. De hecho, en la mayoría de juzgados de familia se programa una vista oral cada treinta minutos.
Hay varias cosas a tener en cuenta en un juicio de divorcio. Por ejemplo, casi tan importante como saber elegir abogado para que nos represente es saber representarnos a nosotros mismos el día de la vista. Quiero decir con esto que hemos de adaptar nuestro atuendo y maneras al papel que vamos a asumir en el juicio. Por ejemplo, si pretendemos rebajar una pensión de alimentos no es buena idea presentarnos exhibiendo ropa cara, un móvil último modelo y un reloj de oro.
Otro consejo esencial para acudir a un juicio de divorcio es entender que al juez le importa un pimiento nuestra vida en general y quién fue el que dinamitó nuestro matrimonio con sus infidelidades en particular. El juez de familia no busca culpables, sino soluciones, así que céntrese en fundamentar las peticiones que pretende efectuar (la custodia de los hijos, el uso del domicilio conyugal) y olvídese de agravios.
Como extensión de lo anterior, sepa que los abogados, el fiscal y el juez van a centrar sus preguntas en aquellas cuestiones controvertidas. Por ejemplo, si usted propone pagar una pensión de alimentos menor que la que le reclaman, tenga por seguro que la mayor parte del interrogatorio se centrará en sus ingresos y gastos, y no en si cometió una infidelidad.