Médicos y abogados en Tenerife para accidentes de tráfico
La reclamación de indemnización por lesiones en accidente de tráfico ha evolucionado. Nuestros médicos y abogados en Tenerife han dado con la fórmula ideal
Todo evoluciona, y la abogacía no es una excepción. Si nos circunscribimos a la reclamación de indemnización por accidente de tráfico, el panorama ha dado varios giros importantes en los últimos veinte años. Aún dentro de este siglo pocos éramos los abogados en Tenerife que decidimos especializarnos en derecho de la circulación. De ahí pasamos en pocos años a un aluvión de despachos que incluían la reclamación por accidentes en su cartera de servicios. Y ahora, con las novedades legislativas, de nuevo se impone una evolución. En FM Abogados tenemos claro que el futuro del sector pasa por despachos pluridisciplinares como el nuestro que incluyan médicos y abogados en Tenerife.
¿Y esto por qué?, se preguntarán. En julio de 2015 se ha modificado el código penal, y entre discusiones sobre la prisión permanente revisable ha pasado casi inadvertida la desaparición de los juicios de faltas. Posiblemente para el profano en leyes esto no tenga mucha relevancia, y desde luego le resulte complicado vincularlo con la necesidad de contratar un despacho de médicos y abogados en Tenerife. Se empezará a entender la relación si digo que el juicio de faltas era el cauce jurídico por el que tradicionalmente se reclamaba la indemnización por lesiones, y era en su seno cuando intervenía el médico forense del juzgado a los efectos de valorar -de forma gratuita- nuestros daños personales.
Con la desaparición de las faltas mucho me temo que los informes forenses tengan los días contados. Desde luego en algunos juzgados (como en las Palmas) ya se rechazan de inicio las denuncias penales por hechos de la circulación, remitiéndose a los perjudicados a un procedimiento civil. En Tenerife aún hay algunas plazas que se resisten a albergar en la vía penal a los damnificados en un siniestro, pero -y me gustaría equivocarme- no tardará en salir alguna sentencia de un alto tribunal que acabe dando el portazo final definitivo a los accidentes de circulación.
Y entonces llegará la cuestión subsiguiente: si hemos de ir a la jurisdicción civil, ¿quién valorará a los lesionados para cuantificar la indemnización?. Lo sencillo sería dejar que los peritos de la aseguradora culpable se ocuparan de valorarnos, pero eso sería como si quisiéramos vender nuestro coche y permitiéramos que el comprador fijara el precio. La opción más sensata, pues, es contratar un perito médico que no tuviera intereses contrapuestos con los nuestros. La «pega» es que estos peritos cobran entre 600 y 700 euros por hacer un informe y acudir a juicio a ratificarlo, y no todo el mundo -y menos después de un accidente de tráfico- está en disposición de pagar esta cantidad de dinero.
Y ahí surge la evolución a que me refiero, cristalizada en un despacho jurídico que como el nuestro integra médicos y abogados en Tenerife, de tal manera que dentro de un único porcentaje que se pague al final -en nuestro caso un 15 por ciento- permita sin salir de nuestras instalaciones que el lesionado sea visitado por un perito y por un abogado.